En los profesores la principal causa de baja laboral, suele ser la disfonía.

Los profesores suelen acudir a menudo a profesionales de la voz (logopedas) para someterse a tratamientos de educación de su voz, para obtener un mayor rendimiento en su trabajo sin que su voz se vea demasiado afectada.

La voz es el instrumento fundamental para comunicarnos con los demás, los profesores la utilizan como herramienta de trabajo y si esta se ve alterada también repercutirá en la labor realizada.

El uso correcto de la voz implica un aprendizaje. Es necesario conocer el mecanismo de fonación y los recursos de la voz, para tomar conciencia de los propios hábitos, para corregirlos mediante el ejercicio y la automatización de los mecanismos mas adecuados.

Entre la población docente hay un alto porcentaje de profesores que utilizan inadecuadamente su voz y que realizan esfuerzos para ser escuchados.

El docente que hace mal uso o abuso de su órgano vocal, esta obligado a realizar un esfuerzo muscular, una contracción forzada para obtener los sonidos con intensidad y amplificación exagerada, esta es una de las razones por la que una voz normal puede convertirse en una disfonica.

Hay factores que contribuyen al desarrollo de disfonías como las condiciones ambientales y psicológicas en las que los docentes trabajan.

La practica docente transcurre a lo largo de seis o más horas lectivas al día, a veces con frecuentes cambios de aula y con grupos de diferentes niveles educativos, esto obliga a un uso muy variado de la voz, ya que en determinados momentos el docente debe hablar con gran intensidad, en un ambiente ruidoso o en aulas que no siempre reúnen las condiciones acústicas idóneas.

Un  ejemplo son los profesores de educación física, que deben trabajar en espacios abiertos, donde es difícil oír la voz del profesor, estos en ocasiones trabajan también en condiciones climáticas adversas, frío, calor, humedad.

Todos los profesores trabajan en contacto con agentes nocivos como el polvo de la tiza y usan su voz se encuentren en las condiciones que se encuentren.

Los profesores de infantil y música requieren además del uso correcto de la voz cantada el control en la variabilidad de los tonos para no generar fatiga vocal.

Desde el punto de vista psicológico, el colectivo docente esta sometido a un estrés profesional considerable y esto también repercute en la salud de nuestra voz.

 En líneas generales los errores se pueden clasificar en dos grandes alteraciones:

  • ABUSO VOCAL:

Donde se incluyen hábitos como chillar, vocalizaciones forzadas, hablar excesivamente, uso frecuente de un ataque vocal duro, excesiva aclaración de la garganta, inhalación de polvo y hablar de manera abusiva cuando los pliegues vocales se encuentran en  condiciones debilitadas por infecciones, alergias, etc.

  • MAL USO VOCAL:

Es el uso incorrecto del tono y de la intensidad de voz, utilización de la respiración y las cavidades de resonancia de forma incorrecta.

Conchi Carrasco Diaz, LOGOPEDA, colegiada nº186